Las relaciones humanas pueden ser tan complejas como cada uno de nosotros decida llevarlas, tenerlas o cambiarlas, debido a que las mismas se tratan de interacciones que poseen muchas expectativas, paradigmas, heridas y conceptos de lo que debería o no debería ser.
Si deseamos disfrutar de vínculos interpersonales sanos y gratificantes, hay ciertas cosas que debemos practicar todos los días, ya que son ejercicios mentales y emocionales que nos brindan mayores herramientas para aceptar a los demás. Algunos de ellos son:
1. Aprende a ser flexible y abierto con todas las personas que nos rodean. Indiferentemente, si estamos de acuerdo con una conducta, pensamiento, filosofía de vida, religión o cualquier otro tópico que sea diferente al nuestro, es importante introyectar un pensamiento como: “yo soy yo y tu eres tu”
2. Nuestras creencias y suposiciones acerca de cómo deben ser los demás se manifiestan en todas las áreas de nuestra vida. Por esta razón, se vuelve medular realizarnos preguntas como: por qué creo esto?, en qué me afecta creer o no creer en esto?, cómo sería esto, si me permito aceptar esta persona cómo es?
3. Todas las personas tienen sus buenos y malos días. No toda respuesta o conducta es personal. Muchas veces, no sabemos las situaciones por las cuales las personas están viviendo, pero si podemos tener la flexibilidad para saber que la mayoría de los eventos y palabras de otra persona no se refieren a su interlocutor, si no a sí mismos.
4. En el momento en que nos enfoquemos en cada pequeño acto de la otra persona, sentiremos una imperiosa necesidad de quererle cambiar. Cuando centramos nuestra energía en ver a los demás y no vernos a nosotros mismos, tendremos una gran lista de carencias y decepciones que nos produce el mundo exterior.
5. La mayoría de las personas se sienten frustradas porque no consiguen lo que quieren, que generalmente esta amarrado a que el otro, sea distinto a como es. Dándose esta situación, la persona se siente rechazada en mayor o menor medida, porque le llega el mensaje de que tal y como es, no está bien. Estas situaciones nunca lograrán que tengamos una buena relación y de igual forma, no permiten que nos llegamos aceptar tal y como somos.