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Para poder crear y dejar un mundo mejor para las generaciones presentes y futuras, es indispensable comprometerse con el ambiente. Dicha acción debe iniciar con la decisión de las Gerencias, Juntas Directivas y/o Consejos de Administración, quienes marcan la pauta en su estrategia empresarial para formar parte o no de ese grupo de organizaciones que buscan alternativas amigables con el ambiente, certificaciones, declaratorias, galardones y otras posibilidades que validen su esfuerzo frente a sus clientes y/o asociados.

Cuando hablamos en materia de carbono neutralidad, el tamaño de la empresa no debería ser un impedimento. Como toda certificación, se debe pasar por un proceso, regulaciones y lineamientos que se deben documentar y comprobar para llevar a cabo el protocolo que garantice la certificación como tal.

En el mercado local e internacional existen programas capaces de satisfacer las necesidades de todo tipo de organizaciones, tanto en tamaños, modelo de negocio y giro del mismo. Lo importante es elegir la alternativa que mejor satisfaga las necesidades y expectativas de la empresa en términos de costo, plazo de ejecución, aval, reconocimiento local o internacional y/o potencial de mercadear la certificación.

Los beneficios que adquieren las empresas certificadas Carbono Neutral, son:

  1. Ambiental: esto debido a que la empresa podrá identificar, controlar y compensar el 100% de sus emisiones anuales de carbono, y con ello neutralizar el aporte de sus operaciones al Cambio Climático.
  2. Negocio: La imagen mejora frente a otras empresas. Mencionar que se obtiene esta certificación nos permite ubicarnos en una posición de organizaciones comprometidas con el ambiente. Según los últimos estudios de la conducta de los consumidores en América Latina, un alto porcentaje de personas, prefieren comprar productos que tengan alguna certificación que ayude al ambiente, aunque el producto tengo un costo un poco más elevado a los demás.
  3. Colaboradores: las empresas que apuestan a este tipo de certificaciones brindan a sus colaboradores una mejor imagen y sentido de pertenencia de los mismos, por pertenecer a una organización amigable con el ambiente y que se permiten actuar como consumidores responsables.
  4. Cadenas de valor sostenibles: Los gobiernos y las empresas responsables, se encuentran implementando las políticas de compras sustentables que les permitan cumplir con sus compromisos en el Acuerdo de París o crear cadenas de valor sostenibles. El obtener una certificación amigable con el ambiente, le permite a los proveedores del sector público y privado mantenerse competitivos y apoyar este cambio cultural y social.

El futuro de las organizaciones, está en la sostenibilidad y el carbono neutral. Los empresarios deberán decidir si se preparan desde este momento, para competir en un mercado que ya demanda o espera pruebas de compromiso ambiental; o si se esperan a que sus clientes corporativos o institucionales los fuercen a ello. El primer escenario está lleno de oportunidades, el segundo le abre la puerta a la competencia para aprovecharlas.

Invitamos a todos nuestros amigos y contactos a ser parte de este cambio de conciencia y que logremos mejorar este mundo, con las decisiones que tomamos todos los días en nuestras organizaciones.

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