Las relaciones laborales evolucionan constantemente, la finalización de la relación laboral es una
etapa que merece una atención especial. Este proceso, a menudo pasado por alto, puede tener un
impacto duradero tanto en el colaborador que se va como en la reputación y el ambiente laboral
de la empresa. Aquí es donde entra en juego un protocolo de finalización de la relación laboral. En
este blog, exploraremos la importancia de tener un protocolo sólido para la finalización de la
relación laboral, considerando la perspectiva de las empresas reclutadoras y los servicios de
Recursos Humanos (RRHH).
El Papel de las Empresas Reclutadoras y los Servicios de RRHH
Las empresas reclutadoras y los servicios de RRHH son los responsables de manejar el flujo de
personal dentro y fuera de una organización. No se trata solo de contratar a nuevos talentos, sino
también de garantizar una salida ordenada y armoniosa para aquellos colaboradores que deciden
seguir adelante en sus carreras o que la organización prescinde de sus servicios. La finalización de
la relación laboral es una parte crítica de este proceso, y es aquí donde un protocolo efectivo
marca la diferencia.
¿Cuál es la importancia de un Protocolo de Finalización de la Relación Laboral?
- Cumplimiento Legal: Uno de los aspectos más importantes de un protocolo de finalización
es garantizar que se cumplan todas las regulaciones legales y normativas. Esto evita
posibles problemas legales y protege la reputación de la empresa. - Protección de la Marca: Cada colaborador que se va es un embajador potencial de la
marca. Una finalización conflictiva puede dañar la imagen de la empresa en la comunidad
laboral y en el mercado en general. Un protocolo efectivo ayuda a mantener una imagen
positiva, incluso cuando los colaboradores se van. - Preservación del Ambiente Laboral: Una salida desorganizada o conflictiva puede afectar
negativamente el ambiente laboral y la moral de los empleados que permanecen. Un
protocolo de finalización bien diseñado contribuye a mantener la cohesión y el enfoque en
los objetivos, incluso durante las transiciones. - Retención de Conocimiento: Los colaboradores que se van a menudo poseen
conocimientos valiosos y experiencia que deben transmitirse a sus sucesores. Un
protocolo de finalización puede incluir la transferencia estructurada de conocimientos y
tareas, garantizando una transición más suave.
- Manejo de Documentación: El tratamiento adecuado de documentos, contratos y
beneficios al finalizar la relación laboral es esencial. Un protocolo establece pautas claras
sobre cómo manejar esta documentación, evitando confusiones y posibles problemas en
el futuro. - Entrega de activos: este documento permite seguir un lineamiento de la forma en que las
personas colaboradoras deben entregar los activos tangibles e intangibles de la
organización.
¿Cuáles son los elementos Claves de un Protocolo de Finalización de la Relación Laboral?
- Comunicación Abierta: La comunicación es fundamental. Un protocolo debe incluir pautas
sobre cómo comunicar la decisión de finalizar la relación laboral a todas las partes
involucradas. La transparencia y el respeto son esenciales en este proceso. - Preparación para la Transición: Un buen protocolo debería abordar la planificación de la
transición. Esto puede incluir la transferencia de tareas, la reasignación de proyectos y la
formación de reemplazos. - Tratamiento de la liquidación laboral: El protocolo debe proporcionar información clara
sobre cómo se manejarán las liquidaciones, pagos pendientes y cualquier otra
consideración financiera relacionada con la finalización relación. - Salida Digna y Respetuosa: Un aspecto crucial es cómo se maneja el proceso de salida
física de la empresa. El protocolo debe contemplar la realización de una salida digna y
respetuosa, dejando una impresión positiva en el colaborador que se va.