Un proceso de selección libre de discriminación debe incluir los siguientes elementos:
- Criterios objetivos: Todos los criterios utilizados en el proceso de selección deben ser objetivos y relevantes para el puesto en cuestión. Esto significa que los requisitos deben estar relacionados con las habilidades, conocimientos y experiencia necesarios para realizar las tareas del trabajo.
- Anuncio de trabajo claro y equitativo: El anuncio de trabajo debe ser claro y no debe contener requisitos que puedan discriminar a los solicitantes, como edad, género o raza.
- Entrevistas estructuradas: Las entrevistas deben ser estructuradas y estandarizadas para garantizar que se hagan las mismas preguntas a todos los candidatos y se evalúen de manera justa sus respuestas, la cuales deben ser calificadas en forma objetiva.
- Evaluación basada en habilidades: La evaluación de los candidatos debe basarse en las habilidades, posibles funciones que estaría realizando, la experiencia necesaria para realizar el trabajo en cuestión y si puede o no, asumir las responsabilidades requeridas para el puesto.
- Comunicación clara y respetuosa: Todos los candidatos deben ser tratados con respeto y la comunicación con ellos debe ser clara y transparente.
Es importante recordar, que todos los procesos de selección deben ser libres de discriminación, ya que podemos enfrentar situaciones donde la imagen de la empresa se vea afectada o bien, tomemos decisiones erróneas de posibles integrantes para nuestro equipo de trabajo. De igual forma debe ser justo, transparente y basado en habilidades, sin utilizar criterios que puedan discriminar a los solicitantes.