Todas las personas en algún momento nos equivocamos, ya sea cuando realizamos una retroalimentación, nos dirigimos a nuestros compañeros de trabajo o bien, en cualquier interacción que tengamos. Esta situación se puede tornar complicada si no realizamos el ejercicio de disculparnos genuinamente, ya que las demás personas pueden percibir nuestros sentimientos.
Si usted es una persona que le cuesta disculparse, procure enumerar los beneficios que este ejercicio le podría provocar a su interlocutor y a su persona, logrando poco a poco que las interacciones laborales puedan mejorarse.
El acto de disculparse aplica para cualquier puesto laboral. Si usted es subordinado, brinda la imagen de ser una persona accesible y flexible y si usted es una jefatura puede crear con mayor facilidad interacciones genuinas y aprecio por parte de su personal.