La mayoría de los organigramas tienen en su cúspide o como puesto más importante a la Gerencia General, Junta Directiva, Consejo de Administración o dueño de la empresa, partiendo del hecho de que esta persona física o ente, sería el máximo rector o “poder” dentro del negocio.
Hoy sabemos que dicha posición es completamente errónea, debido a que la razón de ser de la organización, su propósito, esta relacionado con el cliente, quién es el máximo rector, crítico y/o aliado en cualquier negocio y/o industria.
Las empresas más competitivas del mercado, realizan grandes inversiones para tener al cliente lo más cercano al negocio y que este pueda ser parte de las decisiones de la organización. Sea en sus servicios o en su crítica en la gestión diaria del negocio.
La razón de ser de una organización esta en sus clientes, en la satisfacción de los mismos y en la creación de relaciones a largo plazo.